impacto ambiental

Biofruit Napoli congrega a 20 familias de pequeños productores de uchuva de las alturas de Nariño, que encuentran en la experiencia de la agricultura orgánica una vuelta a los tiempos en donde la inmediatez no permeaba el ritmo de la vida y una alternativa comunitaria para alcanzar una estabilidad económica.

El Grupo Asociativo San Isidro se destaca por su labor de conservación ambiental, comprando bosques y terrenos para la reforestación en las partes altas del Huila,  para proteger las quebradas y afluentes que surten el agua para la región. 

La asociación mixta ASOPROCASINES, conformada por indígenas Arhuacos y campesinos, se dedica a la conservación de la Sierra Nevada de Santa Marta a través de la producción de café orgánico. Promueve  la agricultura ecológica y sostenible por medio de sus promotores, mejorando así las prácticas de cultivo, incorporando los subproductos del café para producir abono orgánico y minimizando el consumo de agua.

BANAFRUCOOP junto con las demás cooperativas  bananeras del Magdalena están comprometidas con el cuidado del medio ambiente, lo que se manifiesta en una reducción significativa del uso de agroquímicos. Sustituyeron por completo el uso de herbicidas por un control manual de malezas, conservando de ésta manera la capa vegetal del suelo y hacen uso eficiente del agua.

Oro verde surge en el Chocó para preservar el medio ambiente y frenar la devastación ocasionada por la minería irresponsable. La iniciativa defiende el patrimonio que constituyen las familias chocoanas, que mantienen vivas las técnicas ancestrales de minería artesanal, para conservar uno de los ecosistemas más diversos y exuberantes del planeta.